Vender no es arte. Es sistema.

La realidad 

Los profesionales que cierran más no son los más simpáticos.  

Son los que siguen un método repetible.  

Uno que convierte cada interacción en un paso hacia el resultado.

En mi trabajo con emprendedores y líderes usando LeanIkigai, he descubierto que el 80% de las ventas perdidas no fallan por el producto.

Fallan por falta de proceso.

Estos son los 7 pasos que aplican los que venden con consistencia —sin presión, sin desesperación:

1. Define tu objetivo claro  

   ¿Qué necesitas lograr en esta visita? Si no lo sabes, el cliente tampoco lo sabrá.

2. Contacto con propósito  

   Nada de “hola, ¿cómo estás?”. Empieza con valor, no con cortesía vacía.

3. Escucha para descubrir, no para responder  

   El 90% habla de soluciones antes de entender el problema real.

4. Haz visible lo que importa  

   No basta con mostrar tu producto. Debes mostrar por qué existe.

5. Propón con certeza  

   Cuando entiendes la necesidad, la oferta no es una sugerencia. Es una conclusión.

6. Cierra con claridad  

   “¿Qué sigue?” no es una pregunta. Es una decisión guiada.

7. Aprende para escalar  

   Cada interacción es un dato. Si no la analizas, estás repitiendo errores.

La diferencia entre un buen vendedor y uno extraordinario no es el talento.  

Es la disciplina de aplicar un sistema día tras día.

Y esto no se improvisa.  

Se entrena. Se ajusta. Se alinea con tu propósito.